martes, 26 de mayo de 2015

¡La invitada imperfecta!

Hoy os hablaré de la invitada imperfecta en la boda.





Repite vestido todo lo que puede y más
Se dice, se cuenta, se rumorea que hay novias que esperan que sus amigas estrenen vestido el día de su boda. Ahora la novia ya no sólo se preocupa de su modelito, sino que también los de sus invitadas deben estar a la altura de sus expectativas. Vamos, que el glamourómetro sabe distinguir entre vestidos nuevos y los ya lucidos un par de veces. No vaya a ser que un vestido "repe" tire por la borda la estética de la boda.

Tiene un estilo capilar muy particular
Va a la pelu sin ningún tipo de idea de lo que quiere y cuando sale acaba deshaciéndose el peinado



Es una pidona
Siempre pide alguna horquilla para terminar de colocarse el tocado, o un imperdible porque la cremallera no quiere estarse quieta y decide empezar a bajar en el momento más inesperado. 
 
Prueba todos los canapés
Por curiosidad gastronómica, no por ansias ni por gochismo absoluto. Tiene amigas también imperfectas que, disimuladamente, escogen un sitio estratégico con gran afluencia de bandejas...pero ya les digo que eso lo hacen las amigas.



 
Se enrolla
Empieza a bebiendo unos cocktails en el aperitivo para convencerse de que es un día único y todo se puede... y porque le ayudarán a tener conversacion con los amigos del novio a los que no conoce y están en su misma mesa de solteros. Acaba haciéndose íntima de todos ellos y organizando un viaje juntos el próximo verano, mientras luce la corbata de alguno por tocado.




Jalea
Es la primera que se pone en pie, hace el movimiento cowboy con la servilleta, jalea y baila cuando los novios entran al comedor al son del musicón que han elegido. 
 
Va con el botiquín a cuestas
Lleva Couldina e ibuprofeno en el bolso porque sabe que le puede dar un ataque de estornudos en mitad del banquete, o un dolor de cabeza descomunal a la hora de las copas. 
 
Es la primera en calzarse unas bailarinas
Porque la pista de baile es su hábitat natural, si hay bailarinas o alpargatas disponibles para las invitadas (las suyas las habrá olvidado) se hará inmediatamente con un par para darlo todo bailando Single Ladies.




Se quitará la faja
Porque a la invitada imperfecta también le gusta que el modelito le quede lo mejor posible, y desde que probó la faja para una boda parece que le falta algo cuando no la lleva con su look festivo. Así que ella se la sigue poniendo. Y quitando cuando el fiestón, baile y copas hacen que el look sea secundario y la faja muy incómoda.



Porque a una boda de alguien querido se va a eso. A disfrutar, a darlo todo. A llorar, a repartir besos, a sacarse muchas fotos, a probar tantos aperitivos que cuando es el momento de sentarse a la mesa ya estás llena, a que cuando te sientes en esa mesa ya estés "animadilla", a descalzarte bajo el mantel, a levantarte a fumar un piti entre plato y plato y comentar la jugada con amigas que han sido asignadas a otras mesas (lo siento queridas, 4 platos y 3 horas para comerlos no serían llevaderos de otra manera), a emocionarte cuando la novia regala el ramo, a aterrizar en la pista de baile con tus mejores coreografías y a como si no hubiera un mañana.


 


 
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario